LOS CINCO ELEMENTOS
Los alquimistas fundaban su ciencia en que el universo estaba compuesto de cuatro elementos clásicos a los que llamaban por el nombre vulgar de las sustancias que los representan, a saber: tierra, aire, fuego y agua, y con ellos preparaban un quinto elemento que contenía la potencia de los cuatro en su máxima exaltación y equilibrio. La mayoría eran investigadores cultos, inteligentes y bien intencionados, e incluso distinguidos científicos, como Isaac Newton y Robert Boyle.
LA PIEDRA FILOSOFAL
Los alquimistas sostenían que la piedra filosofal amplificaba místicamente el conocimiento de alquimia de quien la usaba tanto como fuera posible. A partir de la Edad Media, algunos alquimistas empezaron a ver cada vez más estos aspectos metafísicos como los auténticos cimientos de la alquimia y a las sustancias químicas, estados físicos y procesos materiales como meras metáforas de entidades, estados y transformaciones espirituales. De esta forma, tanto la transmutación de metales corrientes en oro como la panacea universal simbolizaban la evolución desde un estado imperfecto, enfermo, corruptible y efímero hacia un estado perfecto, sano, incorruptible y eterno; y la piedra filosofal representaba entonces alguna clave mística que haría esta evolución posible. es una sustancia alquímica legendaria que se dice que es capaz de convertir los metales bases tales como el plomo en oro plata. Ocasionalmente, también se creía ser un elixir de la vida, útil para el rejuvenecimiento y, posiblemente, para el logro de la inmortalidad. Durante muchos siglos, fue el objetivo más codiciado en la alquimia.
LA ALQUIMIA EN LA EUROPA MEDIEVAL
Debido a sus fuertes conexiones con las culturas griega y romana, la alquimia fue bastante fácilmente aceptada por la filosofía cristiana y los alquimistas medievales europeos absorbieron extensivamente el conocimiento alquímico islámico. Uno de ellos fue el Papa Silvestre II, uno de los primeros en llevar la ciencia islámica a Europa desde España.
El primer alquimista de la Europa medieval fue Roger Bacon. Su obra supuso tanto para la alquimia como la de Robert Boyle para la química y la de Galileo Galilei para la astronomía. También se le ha atribuido el inicio de la búsqueda de la piedra filosofal y del elixir de la vida.
En el siglo XIV el papa Juan XXII prohíbe la práctica de la alquimia que retiró a todos los miembros de la iglesia de la práctica de este arte. La alquimia se mantuvo viva gracias a hombres como Nicolas Flamel, uno de los pocos alquimistas que escribieron en estos tiempos difíciles, todo su interés por el arte giraba en torno a la búsqueda de la piedra filosofal, que se dice que halló. Sus obras dedican gran cantidad de espacio a describir procesos y reacciones, pero nunca llegan realmente a dar la fórmula para conseguir las transmutaciones.
LA ALQUIMIA EN LA ÉPOCA MODERNA
En la época actual se han realizado progresos para alcanzar algunas las metas de la alquimia aunque usando métodos científicos:
Transmutacion eléctrica: En 1964 dos filósofos japoneses informaron haber logrado transmutar sodio en potasio usando un arco eléctrico, y más tarde carbono y oxígeno en hierro. En 1994, informaron haber observado reacciones de fusión en descargas eléctricas entre barras de carbono sumergidas en agua. Sin embargo, ninguna de estas afirmaciones ha sido reproducida por otros científicos y la idea está en la actualidad ampliamente desacreditada.
LA ALQUIMIA EN LA CULTURA.
-Ben Jonson, El alquimista (teatro): En esta obra de cinco actos, los personajes montan un taller de alquimia para estafar a la gente.
-William Shakespeare, La tempestad: Es su obra más influenciada por la alquimia, plagada de imaginería alquímica y con Próspero como mago arquetípico.
-Mary Shelley, Frankenstein: Victor Frankenstein emplea tanto la alquimia como la ciencia moderna para crear el monstruo de Frankenstein
-Gabriel García Márquez, Cien años de soledad. Un alquimista llamado Melquíades se añade a la atmósfera surrealista de la novela.
-Paulo Coelho, El alquimista (novela): El protagonista conoce un alquimista y aprende los principios de la alquimia.
-J. K. Rowling, Harry Potter y la piedra filosofal: En ella aparece Nicolas Flamel como un personaje.